En un avance que podría salvar a 800.000 inmigrantes indocumentados de la deportación, los principales demócratas del Congreso declararon el miércoles que habían llegado a un acuerdo con el presidente Donald Trump para proteger a los inmigrantes que fueron llevados a Estados Unidos cuando eran niños.
El acuerdo se produjo después de que el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, y la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se reunieran con Trump en una cena de comida china en la Casa Blanca. En una declaración conjunta, los líderes demócratas dijeron que Trump acordó apoyar la legislación que consagraría en la ley las protecciones del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que daba a casi 800.000 jóvenes permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos.
Sin embargo, el jueves por la mañana el presidente Trump puso en duda este acuerdo mediante una publicación de Twitter: “No se hizo ningún acuerdo anoche sobre el DACA. Debería acordarse una seguridad fronteriza masiva a cambio del consentimiento. Debería someterse a votación”.
La declaración acerca del acuerdo enfureció a muchos republicanos; entre ellos, el congresista antiinmigrantes de Iowa Steve King, quien retuiteó un informe de Associated Press sobre el acuerdo, añadiendo: “Si AP tiene razón, la base de Trump ha estallado, ha quedado destruida, irreparable y desilusionada, sin consuelo posible. Ninguna promesa es creíble”.
Compartimos la noticia del canal de YouTube Noticieros Televisa quienes reportaron la negacion de Donald Trump sobre este acuerdo
La visa K-1 es una visa para no inmigrantes que le permite al prometido (a) de un ciudadano estadounidense viajar a los Estados Unidos para contraer matrimonio con el ciudadano dentro de un plazo de 90 días a partir de la admisión al país.
El programa es un proceso en el que colaboran el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, y el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (USCIS, DOS y CBP, por sus siglas en inglés, respectivamente).
Paso 1: Petición Clasificatoria – USCIS
Un ciudadano estadounidense (el peticionario) presenta elFormulario I-129Fpara pedirle a USCIS que reconozca a un ciudadano extranjero (el beneficiario) como el prometido o la prometida de dicha persona.
USCIS revisa los documentos presentados como evidencia requerida de que ambas partes están libres para contraer matrimonio, planifican casarse dentro del plazo de 90 días desde el ingreso del beneficiario a los Estados Unidos, y en general, se han conocido en persona dentro del plazo de dos años antes de que presentaran la petición.
USCIS lleva a cabo verificaciones de antecedentes de seguridad nacional, registros criminales, y otra información, tanto para el peticionario como para el beneficiario.
La aprobación delFormulario I-129Fsolo significa que USCIS reconoce la relación que se reclama que existe entre el peticionario y el beneficiario. La aprobación no permite que el beneficiario viaje a los Estados unidos, ni garantiza que DOS expedirá una visa K-1.
USCIS envía la petición aprobada al Centro Nacional de Visas de DOS, que a su vez la envía a la embajada o consulado en el que el prometido(a) extranjero(a) solicitará la visa K-1 (usualmente es la embajada o consulado en el área donde vive la persona).
Paso 2: Solicitud de Visa – DOS
El Centro Nacional de Visas le notifica al peticionario cuando sea el momento para que el prometido(a) extranjero(a) solicite la visa.
El prometido(a) extranjero solicita la visa K-1 en la embajada o consulado estadounidense que se le indica en elFormulario I-129F, y presenta documentos de identidad y documentos civiles, prueba de que existe la relación, así como un examen médico completado por un médico autorizado.
DOS lleva a cabo las verificaciones de antecedentes del solicitante de visa, incluidas las tomas de huellas dactilares y otras verificaciones similares a las llevadas a cabo por USCIS, así como verificaciones de en las bases de datos de DOS y otras bases de datos compartidas con otras agencias. También se llevará a cabo una entrevista consular.
Si el oficial consular de DOS determina que la relación no es auténtica, la visa K-1 será rechazada, y la petición K-1 será enviada de nuevo a USCIS.
El oficial consular de DOS determina si existe alguna causal de inadmisibilidad o si no es elegible por alguna otra razón (criminal, de seguridad nacional, médica u otra), o si es elegible para obtener exenciones de esas causales.
El oficial consultar de DOS decide si emitirá la visa K-1. Las visas K-1 son válidas por 6 meses y para una sola entrada a los Estados Unidos.
Al igual que sucede con cualquier visa, una visa K-1 no garantiza que será admitido a los Estados Unidos.
Paso 3: Inspección en un Puerto de Entrada – CBP
El titular de una visa K-1 debe viajar a los Estados Unidos y solicitar admisión en un puerto de entrada dentro del plazo de validez de la visa.
La inspección de CBP en un puerto de entrada incluye la toma de datos biométricos y toda verificación de sistemas relevantes sobre seguridad nacional, criminales, e información migratoria, verificación de identidad y documentos de viajes, y una entrevista.
Si es admitido, el titular de visa K-1 tiene 90 días para contraer matrimonio con el mismo ciudadano estadounidense que presentó elFormulario I-129Fcon USCIS.
Paso 4: Ajuste de Estatus – USCIS
Después de que contraiga matrimonio, el titular de visa K-1 puede solicitar el estatus de Residente Permanente Legal por medio de la presentación delFormulario I-485con USCIS.
Durante el proceso de adjudicación, USCIS lleva a cabo nuevas verificaciones de antecedentes sobre ambas partes, incluidas verificaciones de huellas dactilares del (de la) cónyuge extranjero, y puede que entreviste a ambos cónyuges.
Si ha estado casado por un término menor de 2 años al momento de que se apruebe el Formulario I-485, el solicitante obtendrá el estatus de Residente Permanente Condicional y una Tarjeta de Residente Permanente Condicional (conocida como “Tarjeta Verde” o “Green Card”) válida por 2 años.
Paso 5: Eliminación de Condiciones – USCIS
La Tarjeta Verde Condicional no puede ser renovada. Las condiciones que existe sobre la residencia deben ser eliminadas o de lo contrario, el Residente Permanente Condicional perderá el estatus de Residente Permanente legal y será removido de los Estados Unidos.
Para eliminar las condiciones, debe presentar elFormulario I-751ante USCIS dentro de los 90 días previos a que termine el plazo de 2 años como Residente Permanente Condicional. Ambos cónyuges presentan el formulario conjuntamente, a menos que les aplique una excepción.
Durante el proceso de adjudicación, USCIS lleva a cabo otra verificación de antecedentes y una verificación de huellas dactilares del cónyuge extranjero, y podría entrevistar a ambos cónyuges.
En Estados Unidos, 15 estados y el Distrito de Columbia presentaron una demanda contra el gobierno federal que procura bloquear el plan del presidente Donald Trump de cancelar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que otorga a casi 800.000 jóvenes permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos. Entre los demandantes se encuentra el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman.
Eric Schneiderman enunció: “Entendemos lo que está pasando en Washington. Y sabemos que cuando los acosadores aparecen, hay que enfrentarse a ellos y hacerlo rápido. Y eso es lo que estamos haciendo ahora. Por definición, los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia siguen las reglas. Trabajan duro y pagan impuestos. Para la mayoría, Estados Unidos es el único hogar que han conocido. Merecen quedarse aquí”.
La cancelación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia por parte de Trump, anunciada el martes por el fiscal general, Jeff Sessions, desató grandes protestas en varias ciudades de Estados Unidos. El miércoles en Washington DC, frente al edificio del Departamento de Justicia, un grupo de activistas derribó una efigie de Sessions similar a un monumento confederado que previamente habían colocado en la parte superior de un pedestal de cartón con la leyenda “Monumento viviente de la supremacía blanca”.
De Otro lado un tribunal federal asestó nuevamente un duro golpe contra la prohibición migratoria impuesta por el presidente Donald Trump a los refugiados y pasajeros de seis países con mayoría musulmana. El fallo unánime de los tres jueces del Tribunal de Apelaciones del noveno circuito rechazó el intento del gobierno de Trump de negarles el visado a los abuelos, tíos y primos que quieran ingresar al país desde países afectados para unirse a sus familiares que vivan en Estados Unidos. El Departamento de Justicia afirmó que impugnará el fallo más reciente en materia de la prohibición migratoria cuando la Corte Suprema trate el caso el mes próximo.
The petition to Congress reads: “Pass clean legislation to reinstate the Deferred Action for Childhood Arrivals program with no strings attached and block all right-wing attempts to use DACA as a bargaining chip to insert legislative poison pills to expand immigration enforcement, wall off our borders, or ramp-up attacks on other immigrants and refugees.”
The white supremacist in chief just struck again.Donald Trump killed the Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) program and put more than 800,000 immigrants at risk of deportation.1
DACA gave immigrants who came to the United States as children, known as Dreamers, the ability to obtain driver’s licenses and work permits and live safely in the only country many of them have ever known. President Obama created DACA after thousands of undocumented young people took the risk to come out of the shadows and fight for protected status.
Trump knows that ending DACA is cruel and unpopular. He was too cowardly to make the announcement himself and has now put Dreamers’ fate in Congress’ hands.Republicans in Congress have had a bigoted, anti-immigrant agenda for years. And Trump premised his entire administration on a racist war on immigrants.Now, Trump and his racist party want to use Dreamers as a bargaining chip to advance their hateful agenda and put other immigrants at risk. Now more than ever, we must stand with our allies in the immigrant rights movement and make our demands crystal clear:No trade-offs. No compromises.
Democrats and Republicans of good conscience must pass clean legislation to reinstate DACA with no strings attached. They must also stop right-wing extremists from using Dreamers as a bargaining chip and inserting legislative poison pills to expand immigration enforcement, build Trump’s wall or shut down our borders.Can you add your name?
When Trump set his anti-immigrant agenda in motion, he said that Immigration and Customs Enforcement would focus on removing dangerous criminals from the country and told DACA beneficiaries that they could “rest easy.” Trump was lying. His rogue deportation force has targeted and attacked all immigrants since day one of his racist regime. Going after Dreamers is just another way to advance his white supremacist agenda and terrorize immigrant communities.
Racist, anti-immigrant attorneys general from 10 states threatened to sue the Department of Justice if it did not end DACA by Sept. 5.2Their threats gave Trump license to kill the program. Trump says he admires Dreamers, buthe is a coward and a liar. His attempt to shift the burden to Congress and give them six months to act is nothing more than a desperate attempt to appear compassionate and use Dreamers as political cover to advance his reckless and dangerous anti-immigrant agenda. Trump is now planning to phase out DACA, saying that current DACA beneficiaries will not be impacted until March 2018. But we cannot trust him to keep his word. To protect Dreamers, Congress must take bold action immediately.
Democrats and Republicans have already introduced the 2017 DREAM Act and The American Hope Act, sister bills that would restore and expand DACA.3 If Congress passes the 2017 DREAM Act as-is, with no amendments, it would:
Immediately protect current Dreamersfrom deportation.
Raise the program’s age entry requirement to 18.Immigrants who entered the country before the age of 18 would qualify for DACA under the new law.
Expand eligibility for DACAto include college students, members of the military, workers and full-time caregivers of minor children.
Add new paths to citizenship for Dreamers.
Dreamers embody the spirit of the United States in a way that small minded xenophobic Republicans like Trump will never understand.They came to the United States with parents who made the courageous and extremely difficult decision to leave their families, communities and countries of birth behind in the hopes of building better lives. Some families are displaced by war, others by climate change or corporate greed. All are seeking refuge, freedom from persecution and better economic opportunities for their families. There is nothing more American than that. Trump’s attacks on immigrants are attacks on the very fabric of our nation. We must push Congress to act now.
Government funding is set to expire at the end of September, and Trump has threatened to shut down the government if Congress does not approve funding for his southern border wall in a broader must-pass government funding bill.4 Our activism pushed Senate Democrats to block funding for Trump’s wall before. Together, we can do it again. That is why CREDO is teaming up with our friends at United We Dream to make sure Democrats and Republicans of good conscienceadvance strong legislation to reinstate and expand DACA and stop anti-immigrant Republicans from leveraging the program to ramp-up immigration enforcement or wall off our borders.
Restoring DACA will not protect all immigrants from Trump’s hate, but it would bring us one step closer to reaching that goal.Can you help us make sure Congress takes a stand for Dreamers and does not use them as bargaining chips?
Tell Congress: Immediately restore and expand DACA by passing clean legislation without any poison pills from the extreme right wing. Click the link below to sign the petition.