En respuesta al clima de incertidumbre migratoria en Estados Unidos, propiciado por el gobierno de Donald Trump, la ciudad de Nueva York presentó una nueva campaña que garantiza la protección de los derechos habitacionales de los inmigrantes indocumentados. Con más de 412 mil inmigrantes indocumentados que habitan la ciudad, según estimaciones citadas por el New York Times, la Alcaldía busca asegurar que ningún residente sea víctima de discriminación o amenazas por su estatus legal. La iniciativa forma parte del programa "Nos Protegemos", impulsado por la Oficina para Asuntos de Inmigración (MOIA, por sus siglas en inglés).
Todos los neoyorquinos merecen un trato justo y respeto a la hora de buscar o alquilar un apartamento. Los propietarios no pueden:
- Rehusarse a alquilar un apartamento debido al estado inmigratorio, nacionalidad o creencias religiosas de una persona;
- Colocar anuncios que indiquen que ciertos inquilinos no son bienvenidos, como inmigrantes o personas de ciertos países;