El desempleo, la violencia, inseguridad, la pobreza y la extorsión son los principales motivos por los cuales los migrantes abandonan sus países, renunciando a sus sueños, anhelos, a sus propias familias y a la tierra que les vio nacer.Los migrantes que viajan de manera ilegal a los Estados deben caminar días por caminos desérticos, con pedregales y con espinas, deben soportar sol y agua, posiblemente avanzan llenos de miedo con la única esperanza de tener un destino mucho mejor.
Datos estadísticos de la patrulla fronteriza indicaban que entre los años 2017 y 2018 se detenían unas 1800 personas diarias cifra que complicaba el poder albergarlos en los centros de detención, hoy con las nuevas leyes y acuerdos migratorios esta cifra ha disminuido a 300 personas diarias.
Alcanzar el sueño americano tiene un precio tan alto no sólo monetario sino la afectación en la integridad física, la tranquilidad de la familia y hasta llegar a perder la vida, en los últimos años 7511 personas han perdido la vida ya sea por lanzarse a nadar o intentar cruzar en balsa.