La clasificación no-inmigrante L-1B permite a empleadores estadounidenses a transferir a un profesional con conocimiento especial relacionado con la compañía, desde una de sus oficinas extranjeras afiliadas a una de sus oficinas en los Estados Unidos.
Esta clasificación permite igualmente a una compañía extranjera que aún no tiene una oficina afiliada en los Estados Unidos al empleado con conocimiento especial a los Estados Unidos con el propósito de establecer una oficina. El empleador debe depositar el formulario I-129, Petición para un Trabajador No-Inmigrante, en nombre del empleado.
Lo siguiente explica algunas características y requisitos del programa de visa no-inmigrante L-1.
Requisitos Generales del Empleador y Empleado
Para calificar en la clasificación L-1 en esta categoría, el empleador debe:
- Tener una relación elegible con una compañía extranjera (oficina central, sucursal, subsidiaria o afiliada, colectivamente referidas como organizaciones elegibles);
- Actualmente estar, o estarán haciendo negocios como empleador en los Estados Unidos y en al menos algún otro país, directamente o a través de una organización elegible durante la duración de la estadía del beneficiario en los Estados Unidos como un L-1. Mientras que el negocio debe ser viable, no se requiere que esté involucrado en comercio internacional.
Hacer negocios significa el abastecimiento regular, sistemático y continuo de bienes y/o servicios por una organización elegible y no incluye la mera presencia de un agente u oficina de la organización elegible en los Estados Unidos y en el extranjero.
Además para calificar, el empleado designado debe:
- Generalmente, haber estado trabajando para una organización elegible en el extranjero por un período de un año continuo y dentro de los tres años previos a su admisión en los Estados Unidos;
- Procurar el entrar a los Estados Unidos con la intención de rendir servicios en capacidad de experto a una sucursal del mismo empleador o una de sus organizaciones elegibles.
Conocimiento especial or experto se refiere generalmente a que el empleado tiene conocimiento del producto, los servicios, la investigación, el equipo, las técnicas, el manejo, y de otros intereses en la aplicación para mercado internacional, o ser experto en los procesos y procedimientos de la organización elegible.
Nuevas Oficinas
Para empleadores extranjeros que buscan enviar un empleado a los Estados Unidos como un profesional experto, con el fin de se empleado de una oficina recién establecida, deben también demostrar que
- Se han asegurado suficientes espacios físicos para habitar la nueva oficina
- El empleador tiene la habilidad de abrir sus oficinas nuevas y de a su vez remunerar financieramente al empleado experto
Período de Estadía
Empleados calificados serán admitidos a los Estados Unidos inicialmente por un año con el propósito de establecer una oficina nueva. Se le permitirá a otros empleados calificados un máximo de 3 años de estadía. Para los empleados con L-1B que quieran extender su estadía, se le otorgará la visa en incremento de dos años hasta lograr un máximo de 5 años.
Familia de trabajadores con visa L-1
Los empleados transferidos a las oficinas en los Estados Unidos pueden ser admitidos acompañados por su cónyuge e hijos menores de 21 años de edad. Estos familiares pueden solicitar la admisión con una visa de clasificación L-2, de ser aprobada, se le otorgará por la misma cantidad de tiempo de estadía que el empleado con L-1.
Si estos familiares se encuentran en los Estados Unidos y piden cambio de estatus o extensión de estadía bajo la clasificación L-2, estos pueden solicitar colectivamente, pagando la tarifa debida, con el formulario I-539. Los cónyuges de trabajadores L-1 pueden solicitar autorización para trabajar con el formulario I-765. De ser aprobada esta solicitud, no hay restricciones específicas de tipo de trabajo.
Fuente: El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS)
http://inmigracionyvisas.com/a3631-visa-L1B-transferencia-de-profesionales-especializados.html
Apenas quedaban dos semanas para que se conmemorara el Día Mundial del Refugiado. El MY Phoenix afrontaba un horizonte en el que destacaban cinco embarcaciones de madera en las que más de dos mil huían… de algo.
Había comenzado hacía horas una operación de salvamento entregando chalecos salvavidas a un primer bote cuando, de repente, avistamos cuatro embarcaciones más. Una de ellas estaba alarmantemente baja.
De inmediato, enviamos un segundo bote de rescate apoyado por el despliegue de lanchas semi rígidas para intervenir en el caso de que la frágil embarcación se hundiera repentinamente o volcara. Todos los esfuerzos se dirigieron a conseguir evacuar a quienes se hacinaban en esa barcaza y a que sus más de 500 ocupantes tuvieran chalecos salvavidas rápidamente.
Cuando ya habíamos trasladado a unas 200 personas al MY Phoenix, la proa de la barca aparentaba estar menos hundida y el bote recuperaba estabilidad.
Navíos de guerra alemanes, irlandeses e italianos y un barco de la Guardia costera italiana llegaron para asistir a quienes viajaban en los otros botes. Fue gratificante ver cómo estos enormes buques concebidos para la batalla se dedicaban al rescate de embarcaciones de madera llenas de personas muy vulnerables y las llevaban a un lugar seguro.
¿Pero por qué cientos de personas afrontaban un riesgo de tal calibre? Su situación tiene que ver con los acontecimientos y el caos que se vive en Libia, con lo que supone tener que huir a Europa como única salida en busca de un futuro tras abandonar una Siria devastada, o con el horror que muchos padecen en Eritrea como constata Naciones Unidas en una investigación sobre los derechos humanos en el país.
Ese día dimos la bienvenida a bordo del MY Phoenix a 372 personas. La mayoría procedían de Eritrea y entre ellas había tres mujeres embarazadas y 25 niños menores de cinco años.
¿Cuáles son las raíces de esta crisis? Quizás la clave se encuentre en el libro que leo en el tiempo que me dejan los rescates, pacientes y tareas de reabastecimiento cuando regresamos a puerto. En Tribus Morales, Joshua Greene presenta la convincente teoría de que “nuestros cerebros morales evolucionaron para la cooperación dentro de los grupos y, quizás, en el contexto de las relaciones personales. Pero no evolucionaron para la cooperación entre los grupos”. Joshua Greene considera que, con un poco de comprensión y esfuerzo, podemos superar nuestros prejuicios personales y de grupo y cooperar a mayor escala en beneficio de todos.
Lo que nos lleva de vuelta al año 2015 y a las millones de personas desplazadas de Eritrea, Somalia, Sudán, Libia, Siria y otros países que huyen buscando la posibilidad de tener una vida decente, donde sea. Buscan asilo mientras escapan de la persecución, la guerra y la pobreza. En algunos casos, sólo tratan de mejorar su suerte en la vida al igual que haríamos usted o yo de encontrarnos en su situación. Algunos sostienen que las operaciones de rescate en el mar solo alientan a que más personas intenten cruzar; es lo que se ha venido a denominar como “efecto llamada”.
Creo que ese efecto llamada no es relevante para el problema fundamental: que estas personas tienen que salir de sus países de origen y arriesgarlo todo sólo para poder respirar libremente y dar una oportunidad a sus hijos.
Localizarlas y rescatarlas en el mar no es la solución definitiva, pero debemos hacerlo hasta que se aborden las raíces fundamentales que provocan estos desplazamientos y se creen rutas nuevas y seguras.
No se trata de una discusión que se deba basar en traficantes, efectos llamada o cuotas migratorias. Se trata de abordar el asunto desde un ángulo basado en la confianza necesaria para ver y actuar más allá del status quo de “nosotros” y “ellos”.
Simon Bryant
Doctor de Médicos Sin Fronteras forma parte del equipo buque MY Phoenix, barco de búsqueda y rescate de víctimas
Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias
http://www.inmigracionyvisas.com/a3630-Ellos-Son-Nosotros.html
La clasificación no-inmigrante L-1A permite a empleadores estadounidenses a transferir un ejecutivo o gerente desde una de sus oficinas extranjeras afiliadas a una de sus oficinas en los Estados Unidos.
Esta clasificación permite igualmente a una compañía extranjera que aún no tiene una oficina afiliada en los Estados Unidos a enviar un ejecutivo o gerente a los Estados Unidos con el propósito de crear una oficina. El empleador debe depositar el formulario I-129, Petición para un Trabajador No-Inmigrante , en nombre del empleado.
Lo siguiente explica algunas características y requisitos del programa de visa no-inmigrante L-1.
Requisitos Generales del Empleador y Empleado
Para calificar en la clasificación L-1 en esta categoría, el empleador debe:
- Tener una relación elegible con una compañía extranjera (oficina central, sucursal, subsidiaria o afiliada, colectivamente referidas como organizaciones elegibles);
- Actualmente estar, o estarán haciendo negocios como empleador en los Estados Unidos y en al menos algún otro país, directamente o a través de una organización elegible durante la duración de la estadía del beneficiario en los Estados Unidos como un L-1. Mientras que el negocio debe ser viable, no se requiere que esté involucrado en comercio internacional.
Hacer negocios significa el abastecimiento regular, sistemático y continuo de bienes y/o servicios por una organización elegible y no incluye la mera presencia de un agente u oficina de la organización elegible en los Estados Unidos y en el extranjero.
Además para calificar, el empleado designado debe
- Generalmente, haber estado trabajando para una organización elegible en el extranjero por un período de un año continuo y dentro de los tres años previos a su admisión en los Estados Unidos;
- Procurar el entrar a los Estados Unidos con la intención de rendir servicios en capacidad ejecutiva o gerencial a una sucursal del mismo empleador o una de sus organizaciones elegibles.
Capacidad ejecutiva se refiere generalmente a la capacidad del empleado de tomar decisiones de amplia gama sin mucha supervisión. Capacidad gerencial se refiere generalmente a la capacidad del empleado de supervisar y controlar el trabajo de empleados profesionales y manejar la organización o un departamento, subdivisión, función o componente de la organización. También podría referirse a la capacidad del empleado de manejar funciones esenciales de la organización a un alto nivel sin la supervisión directa de otros.
El establecimiento de nuevas oficinas para la compañía
Para empleadores extranjeros que buscan enviar un empleado a los Estados Unidos como un ejecutivo o gerente, con el fin de establecer una nueva oficina, deben también demostrar que
- Se han asegurado suficientes espacios físicos para habitar la nueva oficina
- El empleado ha sido contratado como un ejecutivo o gerente durante un año completo dentro de los tres años previos del depositó de la solicitud;
- La oficina en los Estados Unidos brindará apoyo a una posición ejecutiva o gerencial dentro de un año de ser aprobada la petición.
Familia de trabajadores con visa L-1
Los empleados transferidos a las oficinas en los Estados Unidos pueden ser admitidos acompañados por su cónyuge e hijos menores de 21 años de edad. Estos familiares pueden solicitar la admisión con una visa de clasificación L-2, de ser aprobada, se le otorgará por la misma cantidad de tiempo de estadía que el empleado con L-1.
Si estos familiares se encuentran en los Estados Unidos y piden cambio de estatus o extensión de estadía bajo la clasificación L-2, estos pueden solicitar colectivamente, pagando la tarifa debida, con el formulario I-539. Los cónyuges de trabajadores L-1 pueden solicitar autorización para trabajar con el formulario I-765 . De ser aprobada esta solicitud, no hay restricciones específicas de tipo de trabajo.
Fuente: El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS)
http://www.inmigracionyvisas.com/a3629-visa-L-1A-transferencia-de-ejecutivos-o-gerentes.html
En un barrio en la Ciudad de Guatemala donde vive la familia Rodríguez, ser joven es ser un objetivo.
Primero fue Miguel, de 19 años, asesinado a tiros mientras regresaba de trabajar en el turno nocturno en una fábrica de papel.
Luego vino Gustavo, de 18 años, un jugador de fútbol con un futuro prometedor, asesinado por la misma pandilla.
Finalmente, Luis, de 13 años, fue empujado desde un autobús en movimiento en el tráfico por un grupo de pandilleros. Cuando las amenazas alcanzaron a su hijo menor, Andrés, su familia vio que su única opción era huir, llevando únicamente la ropa que traían puesta.
Mientras que las mortales pandillas continúan aterrorizando comunidades en el Norte de Centroamérica, las oportunidades de crecer seguros están desapareciendo rápidamente. En muchas partes de El Salvador, Guatemala y Honduras, tienes suerte si logras salir con vida.
María, de 14 años, lo sabe muy bien. Apasionada por el arte y el anime, otros niños en su escuela en El Salvador la acosaban - pero luego este tormento se convirtió en algo peor. Estando solo en sexto grado de primaria, los miembros de una pandilla comenzaron a intimidarla.
“Cualquier excusa para ellos era lo suficientemente buena para atormentar a una niña en la escuela”, dice María. “Ese lugar no era seguro”.
Conocidos como pandilleros, los miembros de estos grupos fuerzan a niñas y niños a entrar en sus filas; las niñas para ser explotadas sexualmente y los niños para cometer acciones ilícitas.
Los padres de María la sacaron de la escuela. Ellos sabían lo que las pandillas son capaces de hacer. En 2008, cuando comenzaba la violencia pandilleril, la hermana de María desapareció en el territorio de una pandilla local y nunca la volvieron a ver. Eventualmente María no tuvo otra opción que huir.
“Mi abuela quería que me fuera. Ella me dijo: Si no te unes, la pandilla te va a matar” .
Este fue el mismo destino de Kevin, de 17 años, quien salió solo de Honduras luego de que un pandillero le dijera que tenía que unírseles.
“Mi abuela quería que me fuera”, cuenta Kevin. “Ella me dijo: Si no te unes, la pandilla te va a matar. Si te unes, la pandilla rival te va a matar o los policías. Pero si te vas, nadie te va a matar’”.
El número de niñas y niños no acompañados y separados, como Kevin y María, forzados a huir por sus vidas de la agobiante violencia del Norte de Centroamérica se ha duplicado cada año desde el 2011. Ésta se ha convertido en una crisis silenciosa que no puede seguir siendo ignorada.
Para responder a sus necesidades, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está lanzando hoy la campaña “Niñez que Huye”, llamando a donantes y al público para unirse en recaudar US$18 millones para asegurar que todos aquellos que huyen del caos que envuelve la región, tengan un lugar que les proteja.
“Con un número creciente de niños huyendo de la extorsión, el reclutamiento forzado, la explotación y la violencia sexual en la región, más fondos son necesarios para proveer a ellos y a sus familias un lugar seguro”, dijo Renata Dubini, Directora del ACNUR para Las Américas.
ACNUR estima que 182.400 refugiados han huido del Norte de Centroamérica en 2016, un incremento diez veces mayor en cinco años. Únicamente en México, más de 16.000 niñas y niños no acompañados fueron detenidos por las autoridades migratorias en 2016. Muchos de ellos necesitaban protección internacional. El ritmo al que hombres, mujeres y niños buscan seguridad en otros lugares se está acelerando.
Este flujo masivo de refugiados centroamericanos en los últimos años ha significado un gran reto para las autoridades en los países de asilo, especialmente en México. Las solicitudes de asilo en este país han aumentado en más de 1000% desde 2011 y se han incrementado en un 152 por ciento el año pasado, Las solicitudes también han aumentado en Belice, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
“Es fácil hablar de la crisis de refugiados de Siria, pero nos cuesta reconocer lo que está pasando aquí”, dijo el actor y director mexicano Diego Luna durante el evento de lanzamiento de la campaña. “Hoy México... ya no es solamente un lugar de tránsito, se ha convertido en el lugar adonde muchas personas quieren llegar”.
ACNUR ha incrementado sus esfuerzos para recibir a estos refugiados, brindarles asistencia económica, albergues en funcionamiento, e instalando servicios de asistencia legal y psicológica.
Frente a esta creciente crisis, ACNUR requiere ayuda para brindar asistencia a miles de niños y familias desesperadas para que tengan un refugio seguro. Usted puede donar aquí: www.unhcr.org/ninos
Fuente: ACNUR la Agencia de la ONU para los Refugiados
http://inmigracionyvisas.com/a3628-ayuda-a-menores-que-huyen-de-centroamerica.html