Millones de personas salieron a las calles el sábado, un día después de la toma de posesión de Donald Trump. La Marcha de Mujeres en Washington fue la mayor de todas las manifestaciones, donde más de 500.000 personas llenaron las calles.
Según científicos especialistas en multitudes de la universidad británica Manchester Metropolitan University, la multitud presente en la marcha fue aproximadamente tres veces mayor que la cantidad de gente congregada en la ceremonia de toma de posesión del presidente Trump el día anterior.
Las marchas encabezadas por mujeres se llevaron a cabo en más de 600 localidades de siete continentes, incluso la Antártida. Además de Washington DC, en EE.UU. hubo manifestaciones masivas en Boston; Chicago; Denver; Los Ángeles; Madison; Wisconsin; Nueva York; Oakland; Portland, Oregon; St. Paul; San Francisco y Seattle.
Una medición estima que puede haber llegado a 4.6 millones la cantidad de gente que participó en este día de acción global.
Fueron muchos los discursos, sin embargo los más destacados fueron los de Linda Sasour y Tamika Mallory, así como de la profesora Angela Davis, la emblemática feminista Gloria Steinem, Madonna, la cantante Alicia Keys, la escritora y activista transgénero Janet Mock, la cantante y actriz Janelle Monáe, la actriz Ashley Judd, Cecile Richards de la organización Planned Parenthood y la activista por los derechos migratorios de seis años de edad, Sophie Cruz.
Compartimos el video del canal de Youtube Univision Noticias que hace un recuento de lo que fue la marcha.
Finalmente compartimos también el fuerte discurso de Madonna contra Donald Trump en Washington durante la marcha, gracias al canal de Youtube Excélsior TV
En el barco, ubicado en la isla griega de Lesbos, viven 44 voluntarios en total; el campamento de refugiados ya suma 3 mil personas oriundas de Siria, Irak y algunos países de África.
Hace 6 años, en el 2011, Juan Manuel viajó a Francia para ingresar a una Organización cuyo énfasis en trabajo humanitario es muy fuerte. Su propósito inicial era recibir formación académica, pero sobre la marcha sus intereses tomaron un rumbo inimaginable.
El segundo trimestre de este viaje, cuya duración total sería de seis meses, fue un período de recorridos alrededor del mundo como equipo de apoyo a organizaciones de voluntariado. El aprendizaje y las experiencias resultaron tan reveladoras que despertaron el lado más sensible y humano de Juan Manuel.
“Todo esto me llevó a pensar que trabajar como voluntario es algo que está muy cerca de mi corazón y yo quería seguir este camino; entonces, decidí trabajar con la organización no solamente como estudiante sino también como apoyo a la Asociación”. Afirmó el colombiano.
Inicia la crisis de los refugiados
En el 2015, cuando inicia la crisis de los refugiados, Juan Manuel y un equipo de voluntarios de Juventud con una Misión (organización a la que pertenecen) viajaron a Grecia para apoyar a las víctimas que llegaban a Lesbos huyendo del conflicto.
La ayuda de estos jóvenes respondía a las necesidades básicas de los refugiados y resultaba de la activación de redes de apoyo alrededor del mundo; esa labor era encabezada por la Organización.
Transcurridos varios meses de viajes intermitentes a la Isla, se decide enviar un equipo de voluntarios, liderado por Juan Manuel, para erigir un campamento que cumpliera con los mínimos estándares de calidad de vida y para prestar acompañamiento a los refugiados desde su llegada hasta su partida a Atenas (el primer destino antes de migrar a otro país).
Así se hizo. En Lesbos ‘esperaba’ un barco para resguardar a los 44 jóvenes voluntarios, y -a diez minutos de él- un campamento medianamente organizado para recibir a los cerca de mil refugiados que se calculaban; después de unas semanas eran tres mil.
Un líder, un gran corazón
Inicia una nueva vida para Juan Manuel y en su corazón se dicta uno de los más grandes retos de su vida. Su pasión por el trabajo humanitario, su firme creencia en Dios y su sangre colombiana lo mantienen en pie.
Juan Manuel inició su labor activando las redes de contacto de la Organización alrededor del mundo y construyendo relaciones de apoyo con el Gobierno Griego y cooperación internacional.
Producto de esta gestión: un campamento reorganizado, más alimentos y prendas de vestir, y varios indicios de corazones sensibilizados en el mundo. Muchos médicos y odontólogos pertenecientes a otra Organización, han enviado medicamentos y artículos de aseo al Gobierno Griego para ser distribuidos en el campamento; otros tantos, han decidido viajar para donar su tiempo y su cariño.
Trabajo día y noche
El equipo de voluntarios que reside en Lesbos y que es liderado por Juan Manuel, tiene la tarea de recibir a los refugiados -las 24 horas del día-, y ubicarlos en la carpa que corresponda; las carpas están divididas por zonas (Medio Oriente y África), y subdivididas por familias, mujeres y hombres.
Una vez instalados, la labor más importante tiene que ver con la atención a sus necesidades primarias (alimentación y vestido) y, apoyo psicosocial.
A partir del siguiente día inicia un acompañamiento a los refugiados en la consecución de un documento que permita su circulación por la isla (eso sucede durante los siguientes 28 días) y la tramitación de un nuevo documento que autorice la salida hacia Atenas para después migrar hacia otro país.
Refugiados con corazón de voluntarios
Lejos de casa, en esta vida temporal construida desde el instinto de supervivencia, emerge la frustración, pero también del deseo de una convivencia armoniosa. Fue este sentimiento el que impulsó a varios jóvenes refugiados a prestar apoyo al equipo de voluntarios como traductores.
Algunos de ellos tienen formación básica en el idioma inglés y otros comenzaron a estudiarlo en el campamento con el apoyo de los voluntarios. Hoy son 16 jóvenes refugiados que ayudan como traductores al equipo de voluntariado; una labor sumamente útil y valiosa.
Necesitan ayuda
Con la llegada del invierno se ha incrementado la demanda de prendas de vestir, cobijas, lonas, alimentos y carpas que soporten las inclemencias del clima.
Si usted está interesado en ayudar puede comunicarse con la Organización de la cual hace parte Juan Manuel info@ywambiarritz.com o con él mismo a su correo personal: juancho2007@hotmail.com
¡Muy importante!
Juan Manuel López fue postulado por su organización para participar en elPremio Nacional de Voluntariado Juvenil en la categoría de Jóvenes Voluntarios en el Exterior.
Después de un minucioso análisis de los candidatos, Juan Manuel fue el ganador. Estamos orgullosos de él.
Compartimos varios videos de canal de YouTube donde especialistas en temas políticos hacen un análisis del discurso de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; un discurso que hizo énfasis en que el gobierno es del pueblo, el pueblo se convirtió en el gobernador de esta Nación y que en todo aspecto Estados Unidos siempre será primero. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Análisis de Fabian Novak y Francisco. Belaunde
Análisis de Luis Alvares, Lilia Carrillo,. Belaunde
Análisis de Manuel Arturo Salcido
Análisis de Maurizio Passariello Robert Macaulay
Compartimos también una traducción del discurso de toma de posesión del presidente Trump el 20 de enero de 2017.
EL PRESIDENTE: Juez jefe Roberts, presidente Carter, presidente Clinton, presidente Bush, presidente Obama, conciudadanos estadounidenses, y pueblos del mundo: gracias.
Nosotros, los ciudadanos de Estados Unidos, estamos ahora unidos en un gran esfuerzo nacional para reconstruir nuestro país y restaurar su promesa para toda nuestra población. Juntos, determinaremos el curso de Estados Unidos y del mundo por muchos, muchos años por venir. Nos enfrentaremos a retos. Nos enfrentaremos a dificultades. Pero haremos el trabajo.
Cada cuatro años nos reunimos en estos escalones para llevar a cabo la transferencia ordenada y pacífica de poder, y estamos agradecidos al presidente Obama y a la primera dama Michelle Obama por su graciosa ayuda durante esta transición. Han sido magníficos. Gracias.
La ceremonia de hoy, sin embargo, tiene un significado muy especial, porque hoy no estamos simplemente transfiriendo el poder de una administración a otra, o de un partido a otro, sino que estamos transfiriendo el poder de Washington D.C. y devolviéndoselo a ustedes, al pueblo.
Durante demasiado tiempo, un pequeño grupo en la capital de nuestra nación ha cosechado las recompensas del gobierno mientras que la gente ha soportado el costo. Washington floreció, pero la gente no participó de su riqueza. Los políticos prosperaron, pero los trabajos se fueron y las fábricas cerraron. El sector establecido se protegió a sí mismo, pero no a los ciudadanos de nuestro país. Sus victorias no han sido las de ustedes. Sus triunfos no han sido los de ustedes. Y mientras ellos celebraban en la capital de nuestra nación, había poco que celebrar para familias que pasaban dificultades por toda nuestra tierra.
Todo esto cambia, empezando aquí y ahora mismo, porque este momento es su momento. Les pertenece. Les pertenece a todos los que están reunidos aquí hoy y a todos los que observan en todo Estados Unidos.
Este es su día. Esta es su celebración. Y este, los Estados Unidos de América, es su país. Lo que realmente importa no es qué partido controla nuestro gobierno, sino si nuestro gobierno está controlado por el pueblo. El 20 de enero de 2017 será recordado como el día en que el pueblo volvió a ser quien gobierna esta nación. Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país ya no serán olvidados. Todo el mundo les está escuchando ahora. Vinieron por decenas de millones para formar parte de un movimiento histórico como el mundo nunca ha visto.
En el centro de este movimiento hay una convicción crucial: que una nación existe para servir a sus ciudadanos. Los estadounidenses quieren buenísimas escuelas para sus hijos, vecindarios seguros para sus familias y buenos empleos para ellos. Estas son exigencias justas y razonables de personas justas y de un público justo.
Pero para muchos de nuestros ciudadanos, existe una realidad diferente: Madres y niños atrapados en la pobreza en el interior de nuestras ciudades; fábricas oxidadas dispersas como lápidas en el paisaje de nuestra nación; un sistema educativo, lleno de dinero, pero que deja a nuestros jóvenes y bellos estudiantes privados de todo conocimiento; y crimen y pandillas y drogas que han robado demasiadas vidas y han robado a nuestro país tanto potencial no realizado. Esta carnicería estadounidense se acaba justo aquí y se detiene ahora mismo.
Somos una nación, y su dolor es nuestro dolor. Sus sueños son nuestros sueños. Y su éxito será nuestro éxito. Compartimos un corazón, un hogar y un destino glorioso.
El juramento al cargo que presto hoy es un juramento de lealtad a todos los estadounidenses.
Durante muchas décadas, hemos enriquecido la industria extranjera a expensas de la industria estadounidense; subsidiado ejércitos de otros países al tiempo que permitimos el muy triste agotamiento de nuestro ejército. Hemos defendido las fronteras de otros países al tiempo que nos negamos a defender las nuestras propias y hemos gastado billones y billones de dólares en el extranjero, mientras que la infraestructura de Estados Unidos ha caído en deterioro y decadencia.
Hemos hecho ricos a otros países mientras la riqueza, la fuerza y la confianza de nuestro país se han disipado en el horizonte.
Una por una, las fábricas se cerraron y dejaron nuestras costas, sin siquiera pensar en los millones y millones de trabajadores estadounidenses que quedaban atrás. La riqueza de nuestra clase media ha sido arrancada de sus hogares y luego redistribuida por todo el mundo. Pero eso es el pasado. Y ahora solo estamos mirando al futuro.
Nosotros, reunidos aquí hoy, emitimos un nuevo decreto para que se escuche en todas las ciudades, en todas las capitales extranjeras y en todos los salones del poder. A partir de este día, una nueva visión gobernará nuestra tierra. A partir de este día, va a ser sólo “Estados Unidos lo primero” – Estados Unidos lo primero. Todas las decisiones sobre el comercio, los impuestos, la inmigración y los asuntos exteriores se harán en beneficio de los trabajadores estadounidenses y de las familias estadounidenses. Debemos proteger nuestras fronteras de los estragos de otros países que fabrican nuestros productos, robando nuestras empresas y destruyendo nuestros empleos.
La protección conducirá a una gran prosperidad y fortaleza. Lucharé por ustedes con toda la fuerza de mi aliento, y nunca, nunca les defraudaré. Estados Unidos empezará a ganar otra vez, ganando como nunca antes.
Recuperaremos nuestros empleos. Recuperaremos nuestras fronteras. Retornaremos nuestra riqueza. Y traeremos de vuelta nuestros sueños.
Construiremos nuevas carreteras, autopistas, puentes, aeropuertos, túneles y ferrocarriles en toda nuestra maravillosa nación.
Sacaremos a nuestra gente del sistema de bienestar social benéfico y volverán a trabajar, reconstruyendo nuestro país con manos estadounidenses y trabajo estadounidense.
Seguiremos dos sencillas reglas: comprar productos estadounidenses y contratar estadounidenses.
Buscaremos amistad y buena voluntad con las naciones del mundo, pero lo haremos con el entendimiento de que es el derecho de todas las naciones poner sus propios intereses en primer lugar. No pretendemos imponer nuestro estilo de vida a nadie, sino dejar que brille como ejemplo – brillaremos – para que todos lo sigan.
Reforzaremos viejas alianzas y formaremos nuevas, y uniremos al mundo civilizado contra el terrorismo radical islámico, que erradicaremos completamente de la faz de la Tierra.
En el centro de nuestra política habrá una lealtad total a los Estados Unidos de América, y por medio de nuestra lealtad a nuestro país, redescubriremos nuestra lealtad entre nosotros. Cuando uno abre su corazón al patriotismo, no hay lugar para los prejuicios.
La Biblia nos dice: “Ved que hermoso y que dulce habitar los hermanos [en Dios] todos juntos”. Debemos decir lo que pensamos abiertamente, debatir nuestros desacuerdos sinceramente, pero siempre perseguir la solidaridad. Cuando Estados Unidos está unido, Estados Unidos es totalmente imparable.
No debe haber miedo. Estamos protegidos, y siempre estaremos protegidos. Seremos protegidos por los grandes hombres y mujeres de nuestro ejército y policía. Y, lo que es más importante, estaremos protegidos por Dios.
Por último, debemos pensar en grande y soñar aún más. En Estados Unidos, entendemos que una nación sólo está viviendo mientras se esfuerza. Ya no vamos a aceptar políticos que son todo palabras y no acción, quejándose constantemente pero nunca haciendo nada al respecto.
El tiempo de las palabras vacías ha terminado. Ahora llega la hora de la acción. (Aplausos). No permitan que nadie les diga que no se puede hacer. Ningún desafío puede igualar el corazón, la lucha y el espíritu de Estados Unidos. No fallaremos. Nuestro país se desarrollará y prosperará nuevamente.
Estamos en el nacimiento de un nuevo milenio, listos para desbloquear los misterios del espacio, para liberar a la Tierra de las miserias de la enfermedad y para aprovechar las energías, las industrias y las tecnologías del mañana. Un nuevo orgullo nacional agitará nuestras almas, elevará nuestras miradas y sanará nuestras divisiones.
Es hora de recordar la vieja sabiduría que nuestros soldados nunca olvidarán: que si somos negros o marrones o blancos, todos sangramos la misma sangre roja de los patriotas. Todos disfrutamos de las mismas libertades gloriosas, y todos saludamos la misma gran bandera estadounidense. Y si un niño nace en la expansión urbana de Detroit o en las llanuras azotadas por el viento de Nebraska, miran hacia el mismo cielo nocturno, llenan su corazón con los mismos sueños y están infundidos con el aliento de la vida por el mismo Creador Todopoderoso.
Así que a todos los estadounidenses, en todas las ciudades cercanas y lejanas, pequeñas y grandes, de montaña a montaña, de océano a océano, escuchen estas palabras: Nunca volverán a ser ignorados. Sus voces, sus esperanzas y sus sueños definirán nuestro destino estadounidense. Y su valentía y bondad y amor nos guiarán por siempre en el camino.
Juntos, haremos a Estados Unidos fuerte otra vez. Haremos a Estados Unidos rico otra vez. Haremos que los Estados Unidos vuelvan a estar orgullosos. Haremos a Estados Unidos seguro otra vez. Y, sí, juntos, haremos a Estados Unidos grande otra vez.
Gracias. Dios les bendiga. Y Dios bendiga a los Estados Unidos de América. (Aplausos). Gracias. Dios bendiga a los Estados Unidos de América.
Déjanos conocer tu opinión acerca de este discurso.