En el barco, ubicado en la isla griega de Lesbos, viven 44 voluntarios en total; el campamento de refugiados ya suma 3 mil personas oriundas de Siria, Irak y algunos países de África.
Hace 6 años, en el 2011, Juan Manuel viajó a Francia para ingresar a una Organización cuyo énfasis en trabajo humanitario es muy fuerte. Su propósito inicial era recibir formación académica, pero sobre la marcha sus intereses tomaron un rumbo inimaginable.
El segundo trimestre de este viaje, cuya duración total sería de seis meses, fue un período de recorridos alrededor del mundo como equipo de apoyo a organizaciones de voluntariado. El aprendizaje y las experiencias resultaron tan reveladoras que despertaron el lado más sensible y humano de Juan Manuel.
“Todo esto me llevó a pensar que trabajar como voluntario es algo que está muy cerca de mi corazón y yo quería seguir este camino; entonces, decidí trabajar con la organización no solamente como estudiante sino también como apoyo a la Asociación”. Afirmó el colombiano.
Inicia la crisis de los refugiados
En el 2015, cuando inicia la crisis de los refugiados, Juan Manuel y un equipo de voluntarios de Juventud con una Misión (organización a la que pertenecen) viajaron a Grecia para apoyar a las víctimas que llegaban a Lesbos huyendo del conflicto.
La ayuda de estos jóvenes respondía a las necesidades básicas de los refugiados y resultaba de la activación de redes de apoyo alrededor del mundo; esa labor era encabezada por la Organización.
Transcurridos varios meses de viajes intermitentes a la Isla, se decide enviar un equipo de voluntarios, liderado por Juan Manuel, para erigir un campamento que cumpliera con los mínimos estándares de calidad de vida y para prestar acompañamiento a los refugiados desde su llegada hasta su partida a Atenas (el primer destino antes de migrar a otro país).
Así se hizo. En Lesbos ‘esperaba’ un barco para resguardar a los 44 jóvenes voluntarios, y -a diez minutos de él- un campamento medianamente organizado para recibir a los cerca de mil refugiados que se calculaban; después de unas semanas eran tres mil.
Un líder, un gran corazón
Inicia una nueva vida para Juan Manuel y en su corazón se dicta uno de los más grandes retos de su vida. Su pasión por el trabajo humanitario, su firme creencia en Dios y su sangre colombiana lo mantienen en pie.
Juan Manuel inició su labor activando las redes de contacto de la Organización alrededor del mundo y construyendo relaciones de apoyo con el Gobierno Griego y cooperación internacional.
Producto de esta gestión: un campamento reorganizado, más alimentos y prendas de vestir, y varios indicios de corazones sensibilizados en el mundo. Muchos médicos y odontólogos pertenecientes a otra Organización, han enviado medicamentos y artículos de aseo al Gobierno Griego para ser distribuidos en el campamento; otros tantos, han decidido viajar para donar su tiempo y su cariño.
Trabajo día y noche
El equipo de voluntarios que reside en Lesbos y que es liderado por Juan Manuel, tiene la tarea de recibir a los refugiados -las 24 horas del día-, y ubicarlos en la carpa que corresponda; las carpas están divididas por zonas (Medio Oriente y África), y subdivididas por familias, mujeres y hombres.
Una vez instalados, la labor más importante tiene que ver con la atención a sus necesidades primarias (alimentación y vestido) y, apoyo psicosocial.
A partir del siguiente día inicia un acompañamiento a los refugiados en la consecución de un documento que permita su circulación por la isla (eso sucede durante los siguientes 28 días) y la tramitación de un nuevo documento que autorice la salida hacia Atenas para después migrar hacia otro país.
Refugiados con corazón de voluntarios
Lejos de casa, en esta vida temporal construida desde el instinto de supervivencia, emerge la frustración, pero también del deseo de una convivencia armoniosa. Fue este sentimiento el que impulsó a varios jóvenes refugiados a prestar apoyo al equipo de voluntarios como traductores.
Algunos de ellos tienen formación básica en el idioma inglés y otros comenzaron a estudiarlo en el campamento con el apoyo de los voluntarios. Hoy son 16 jóvenes refugiados que ayudan como traductores al equipo de voluntariado; una labor sumamente útil y valiosa.
Necesitan ayuda
Con la llegada del invierno se ha incrementado la demanda de prendas de vestir, cobijas, lonas, alimentos y carpas que soporten las inclemencias del clima.
Si usted está interesado en ayudar puede comunicarse con la Organización de la cual hace parte Juan Manuel info@ywambiarritz.com o con él mismo a su correo personal: juancho2007@hotmail.com
¡Muy importante!
Juan Manuel López fue postulado por su organización para participar en el Premio Nacional de Voluntariado Juvenil en la categoría de Jóvenes Voluntarios en el Exterior.
Después de un minucioso análisis de los candidatos, Juan Manuel fue el ganador. Estamos orgullosos de él.
Finalmente compartimos un saludo del colombiano:
Fuente: http://www.colombianosune.com/
http://inmigracionyvisas.com/a3518-Juan-Manuel-Lopez-lider-campamento-de-refugiados.html