La Navidad del Inmigrante
En países como Estados Unidos, Reino Unido o Canadá, los inmigrantes de Latinoamérica, Asia, Europa y África llevan consigo tradiciones ancestrales que enriquecen las celebraciones locales. Estas prácticas no solo mantienen viva la identidad cultural, sino que también fomentan la integración al compartirlas con comunidades anfitrionas.
Para un inmigrante, la Navidad no solo es una fecha en el calendario; es un acto de resistencia cultural. Celebrar lejos de casa implica transformar la nostalgia en celebración, adaptando ingredientes locales para recrear recetas ancestrales y utilizando la tecnología para acortar los miles de kilómetros de distancia.
A continuación, exploramos cómo celebran la Navidad los inmigrantes de distintos países, destacando tradiciones que viajan con ellos y se transforman en tierras extranjeras.
Venezuela: La Hallaca como Símbolo de Unión
Para la diáspora venezolana (una de las más grandes del mundo actualmente), la hallaca es el alma de la fiesta. Es un tamal complejo que requiere horas de preparación
- La Tradición: En países como España, Estados Unidos o Argentina, los venezolanos se reúnen en "jornadas de hallacas". Al no encontrar siempre la hoja de plátano fresca, recorren mercados especializados o usan sustitutos, pero el ritual de armarlas en familia se mantiene intacto.
- El Detalle: No falta el "Pan de Jamón" y la música de Gaitas, que resuena en los hogares de Madrid o Miami igual que en Maracaibo.
Filipinas: El Brillo de los "Parols" en el Extranjero
Los filipinos tienen una de las Navidades más largas del mundo. Al emigrar a lugares como Canadá o el Reino Unido, llevan consigo el Parol
- La Tradición:El Parol es un farol ornamental en forma de estrella que simboliza la estrella de Belén. Los inmigrantes suelen fabricarlos a mano o importarlos para colgarlos en sus ventanas, señalando a otros compatriotas que allí reside un hogar filipino.
- El Simbang Gabi consiste en una serie de nueve misas que se celebran de madrugada (antes del amanecer) terminando el 24 de diciembre. Los filipinos en el extranjero suelen ajustar estos horarios con sus iglesias locales. Al salir de la misa, la tradición manda comer Puto Bumbong (arroz glutinoso morado cocido en tubos de bambú). En el extranjero, los inmigrantes suelen usar vaporeras modernas para recrear este sabor a hogar
- El Detalle: El "Noche Buena" filipino incluye el Hamón (jamón glaseado) y el Queso de Bola, una herencia de la influencia española adaptada al gusto asiático.
