El gobierno del presidente Joe Biden, a través del secretario de Seguridad Nacional Alejandro N. Mayorkas ordenó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos que establezcan nuevos límites a las acciones civiles de cumplimiento de la ley de inmigración en o cerca de los juzgados o tribunales, es decir se cambian las políticas de arrestos de inmigrantes en o cerca de los tribunales o las cortes.
Con estos cambios los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no podrán realizar arrestos de rutina en las cortes o cerca de los tribunales, se busca que los inmigrantes e indocumentados acudan a pelear sus casos y/o cooperar con la policía sin temor a ser detenidos como ocurría en al administración del expresidente Donald Trump. La idea es lograr un equilibrio entre una administración de justicia y la aplicación de las leyes de inmigración.