Familias Migrantes Sin Apoyo En Aeropuertos De Estados Unidos
El conductor de Democracy Now! Juan González estuvo el pasado domingo 23 de junio en el aeropuerto de Dallas/Fort Worth, donde se encontró con familias centroamericanas solicitantes de asilo que acaban de ser liberadas de los centros de detención.
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas habían dejado a estas familias —provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras— en el aeropuerto sin ningún tipo de guía o acceso a traducción que les ayudara a comprender la información de sus vuelos.
Se trata de familias que, al parecer, estaban por viajar a diferentes ciudades de Estados Unidos para reunirse con seres queridos que ya viven en el país. En el caso de las familias guatemaltecas, la mayoría no hablaba castellano sino el idioma de sus pueblos indígenas. Ninguna hablaba inglés. No tenían dinero, ni estaban recibiendo asistencia de parte del personal de American Airlines.
Entre las familias inmigrantes se encontraban una joven salvadoreña con sus dos hijos, un menor de 4 años y otro de 2 años, sin coche y con todas sus pertenecías básicamente en mochilas, un hombre hondureño con un hijo adolescente y otra mujer guatemalteca con su hijo pequeño. Es muy difícil estar así.
Tratamos de ayudarlos; estaban totalmente perdidos, desconcertados. No tenían dinero. La mayoría parecía que nunca habían estado en un avión antes, por lo que ni siquiera sabían qué hacer, con quién hablar o qué proceso seguir.
El personal del aeropuerto, principalmente del área de mantenimiento, comentó que han tratado de asistir a las personas refugiadas de origen centroamericano que han quedado varadas allí brindándoles comida, cobijas y otros elementos. Lo hacen todo el tiempo y sacan dinero de su propio bolsillo para tratar de ayudarlas.
Dicen que esto viene sucediendo desde hace varios meses, enfatizan que casi a diario en la mayoría de aeropuertos, como es el caso de Denver, Dallas y Chicago; cuando hay tormentas, retrasos y cancelaciones de vuelos, los migrantes se pierden por completo.
Así que, además de los problemas que están surgiendo a través de la frontera con los Estados Unidos, luego de lidiar con la detención, una vez que son liberados, ahora se enfrentan a este caos total en el sistema, porque el gobierno simplemente los está enviando sin dinero y sin ayuda. Por supuesto, el viajero aéreo o turista promedio, que solo va de un lado a otro, ni siquiera se da cuenta de lo que está pasando frente a nuestros ojos.
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