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lunes, 17 de diciembre de 2018

Estados Unidos Se Opone Al Pacto Mundial Sobre Migración Segura, Ordenada y Regular

El artículo a continuación explica la Declaración nacional de Estados Unidos (en inglés) sobre el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular. Tomado de https://share.america.gov 

Estados Unidos y países tan diversos como Australia, la República Dominicana y Hungría se oponen a una propuesta de la ONU recientemente adoptada por muchos denominada “Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular”.

Independientemente de quién ocupe la Casa Blanca o qué partido controle el Congreso, Estados Unidos y sus funcionarios electos siempre han sostenido que cada país tiene el derecho soberano de controlar sus fronteras; promulgar leyes y políticas de inmigración que protejan y promuevan los intereses económicos y sociales de sus ciudadanos; y determinar quién puede entrar al país, cuánto tiempo puede permanecer en él y el tipo de actividades que puede realizar. 

La inmigración legal y ordenada beneficia a los países, a los ciudadanos y a los inmigrantes por igual. El movimiento ilegal de personas a través de las fronteras internacionales presenta riesgos de seguridad para los ciudadanos, hace que los inmigrantes sean vulnerables a la explotación y el abuso, y reduce la confianza de los ciudadanos en la capacidad del gobierno para asegurar las fronteras. Estos desafíos socavan más la credibilidad de los líderes del gobierno y su capacidad para considerar y adoptar nuevas formas de políticas de inmigración. 

Los países y los defensores del pacto han reconocido públicamente que tienen la intención de utilizarlo para iniciar el proceso de promoción de la “gobernanza mundial” del concepto de migración. Esto, a largo plazo, reduciría la capacidad de Estados Unidos y otros países soberanos para tomar medidas, consideradas apropiadas por sus respectivos pueblos, para determinar y promulgar sus leyes y políticas de inmigración sin que sean examinadas a nivel internacional por parte de funcionarios y agencias que no rinden cuentas a los ciudadanos. El gobierno de Estados Unidos establece en su declaración nacional sobre el pacto: “Mientras que Estados Unidos honra las contribuciones de los muchos inmigrantes que ayudaron a construir nuestro país, no podemos apoyar un ‘pacto’ o proceso que imponga o tenga el potencial de imponer pautas, estándares, expectativas o compromisos internacionales que puedan limitar nuestra capacidad de tomar decisiones en el mejor interés de nuestro país y de nuestros ciudadanos”. 


La importancia de la soberanía

Para Estados Unidos y otros países democráticos y libres alrededor del mundo, el concepto de soberanía, o la noción de que los ciudadanos de cada país tienen la autoridad única y final para controlar los asuntos políticos y legales de su nación, es fundamental e incuestionable. La inmigración es un tema que recae directamente dentro de la autoridad de los gobiernos soberanos para decidir. La comunidad internacional, a través del pacto, toma posiciones sobre la inmigración y temas relacionados que van en contra de los intereses de Estados Unidos y otros países. Los requisitos del pacto van en contra de la capacidad soberana de todos los países para determinar qué leyes y políticas de inmigración funcionan mejor para sí mismos. 


Un sistema de inmigración legal, ordenado y generoso

Estados Unidos sigue siendo el líder mundial en materia de inmigración legal y ordenada. Cada año, Estados Unidos incorpora a cientos de miles de personas nacidas en el extranjero a la familia estadounidense como ciudadanos naturalizados, y a decenas de miles más como residentes legales permanentes, solicitantes de asilo y refugiados. La suma total de admisiones a través de estas diferentes categorías, junto con la apertura de Estados Unidos a personas de todas las razas, etnias y religiones, hace de Estados Unidos el país más generoso del mundo en materia de inmigración. Estados Unidos continúa siendo una luz para los pueblos libres y no libres de todo el mundo, y esto se debe a un compromiso inquebrantable con la gobernabilidad soberana. 

Las estadísticas recientes del Departamento de Seguridad Nacional son dignas de mención: 
  • En lo que va de 2018, Estados Unidos ha naturalizado a más de 750.000 nuevos ciudadanos, la cifra más alta desde 2013.
  • En 2017 (el último año del que hay datos), Estados Unidos concedió el estatus de refugiado o asilado a más de 80.000 personas que buscaban protección contra la persecución.
  • Mientras los oficiales de aplicación de la ley trabajaban para asegurar las fronteras de Estados Unidos, también rescataron el año pasado a 4.311 personas que intentaron entrar al país ilegalmente, pero que se encontraron abandonados por contrabandistas o superados por el terreno o los elementos.
  • Desde 1975, Estados Unidos ha reasentado a más de 3 millones de refugiados en EE. UU.


Estados Unidos tiene un historial de larga data como la nación más generosa en el mundo para la inmigración y asistencia basadas en la protección, y continuará sosteniendo tal posición. 

 

 


Fuente: www.share.america.gov 


http://www.inmigracionyvisas.com/a3968-Estados-Unidos-Se-Opone-Al-Pacto-Mundial-Sobre-Migracion.html

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